Publi post

04 diciembre, 2006

¡Hasta pronto, Sydney!

Pues ya estoy de vuelta en Madrid. Después de un vuelo de siete horas y pico Sydney-Singapur, otro de trece horas largas Singapur-Londres y un paseíllo aéreo Londres-Madrid, pude besar por fin suelo madrileño y llega el momento de poner un punto y final a este blog.

No sé si este blog ha cumplido vuestras expectativas. Desde luego las mías no. Muchas cosas han quedado en el tintero, pero la cosa no ha dado más de sí. Me traigo la experiencia de haber visitado un país muy diferente al mío, conocido un puñado de gente estupenda y un gato burmés de tres patas, y la satisfacción de haber hecho un buen trabajo. Ahora toca seguir aquí. De momento me estoy acostumbrando al nuevo horario, y todavía ando un poco zombie. Pero ya en nada espero estar de nuevo a pleno rendimiento.

Espero que hayáis disfrutado conmigo de lo que aquí he contado. No hablaré más de las cosas malas (mi portátil roto, mis gafas rotas, mi disco duro roto, mis auriculares rotos, mis llaves perdidas, ...) porque ahora no toca. Pero os diré algo. Cuando llegué a Australia por primera vez pensaba que sería la única. Pero ahora que he vuelto no descarto que algún día vuelva. Al fin y al cabo, me he dejado muchas cosas por hacer... y tal vez merezca la pena repetir algunas otras.

A los que habéis estado aquí leyendo, gracias. A los que no, peor pa vosotros. Y a los que os haya sabido a poco, preguntad cuando nos veamos.

Y a Sydney...

¡hasta pronto!

21 noviembre, 2006

Parece que la cosa no va mal...

Ya sólo quedan diez días para volver a casita... Si alguno tenéis la necesidad imperiosa de que os lleve algo de estas tierras (no sé, ¿un wombat?), decidlo ahora o callad para siempre. Pero no os paséis, porque no sé ni cuánto equipaje me van a dejar llevar...

Y como algunos me habéis escrito para preguntar por Minco, aquí tenéis este video que rodamos hace un par de días en casa. La realización es mía, pero el guión y todo lo demás es del gato.

Y subiría más fotos y videos. Pero es que no tengo. No paro. Y ahora que es cuando más trabajo tengo y empiezan a salir las cosas me cuesta mucho concentrarme y avanzo poco. En fin. Ya queda poco.

09 noviembre, 2006

La comida australiana

Aprovechando que hoy estoy de buen humor porque me han salido bien un par de cosas, os voy a contar algunas de mis impresiones sobre los manjares culinarios que se pueden degustar por estas tierras.

Si hablamos de restaurantes, la variedad gastronómica es amplísima. Al ser australia uno de los destinos emigratorios preferidos a nivel mundial, abundan restaurantes asiáticos de todo tipo, libaneses, griegos e italianos fundamentalmente (en Melbourne se encuentra la comunidad italiana más grande fuera de Italia). En Sydney también existen algunos restaurantes españoles, localizados en la zona del Spanish Quarter, en el que cada año se celebra un festival callejero. Realmente más que lugares españoles, se trata de lugares latinos en general, donde puedes comer desde una tortilla de patatas (o algo parecido) a unas enchiladas o tomarte un cóctel margarita.

A pesar de este gran abanico de posibilidades, la inmensa mayoría de estos locales no venden otra cosa que comida rápida. Si quieres degustar algo un poco más elaborado y hacerlo en un soporte que no sea de papel o plástico, tienes que acudir a lugares más caros en los que, por supuesto, no existe menú del día con primer y segundo plato y café o postre. En casi todas partes existe la posibilidad de pedir comida para llevar (take away), que los australianos aprovechan fundamentalmente para solucionar el tema de la cena, y si lo tuyo son las hamburgueserías, aquí no pasarás hambre (aquí Burguer King lo han rebautizado como Hungry Jack's).

Si hablamos de alimentos sin cocinar: el sushi es barato y abundante, y dentro de la línea de hábitos saludables (ejem) que aquí mola tanto, hay muchas "zumotecas" (el palabro el mío) donde te preparan tu combinado de frutas en un periquete. Si hablamos de maneras de cocinar: los australianos no pierden la oportunidad de cocinar cualquier alimento imaginable a la barbacoa. Que les gusta una barbacoa aquí (o BBQ, como aquí lo llaman, pronunciado "bibiquiú"). Por último, a la hora de comer, yo recomendaría dar una vuelta por la zona de Darling Harbour, o acudir a Fish Market. En este último lugar, por un precio razonable, te puedes atiborrar de pescado y marisco cocido, frito o al grill. Sobre las salsas no haré comentarios.

Los australianos se justifican aduciendo que son un país joven y, por lo tanto, no tienen tradición culinaria. Yo ampliaría este argumento diciendo que la poca tradición culinaria que tienen procede de esa isla del norte de Europa que ya sabéis, y eso también explica que abunden tanto esos locales conocidos como fish and chips.

Respecto a las cocinas de las casas. Hay algunos utensilios que no faltan en ninguna de ellas:

  • El hervidor de agua, o kettle. Para poder preparar un té, claro (o calentar agua para echar dentro de algún que otro bote de plástico o papel con comida deshidratada; principalmente noodles).
  • El rice cooker. Se trata de un sofisticadísimo utensilio eléctrico para preparar arroz. Esto les viene de asia, claro.
  • La barbacoa. Si tu casa tiene un cachito de jardín o patio, debes tener una.
  • Un wok. Muchas veces no lo usan, pero en la cocina decora mucho.
¿Qué no hay? Pues olla a presión. No existe. Y total no les hace falta, porque aquí en general todo va frito, o al grill.

Por cierto, Juanje ha subido a flickr algunas fotos de nuestro viaje por Australia. Espero que os gusten.

07 noviembre, 2006

La Melbourne Cup

Hoy Sydney se ha paralizado. No es para menos. Hoy ha tenido lugar el acontecimiento social de la temporada: la Melbourne Cup (algún friki se ha encargado de actualizar wikipedia a los pocos minutos de finalizar la carrera, claro). Se trata de una simple carrera de caballos que hace que el tiempo parezca detenerse en todo el país durante los pocos minutos que dura el evento.

Comentaros que en esta ocasión ha ganado un caballo japonés llamado "Delta Blues"· De manera que hoy Melbourne ha pasado a ser el Ascot del hemisferio sur. Pero la juerga no sólo estaba en Melbourne... empresas de todo el país dan un tiempo libre a sus trabajadores e incluso habilitan salas y pantallas para disfrutar con total confort de tal evento. Aquí en la UTS, el acontecimiento ha provocado que se adelantara el final de la reunión que estaba manteniendo con mis tutores, ya que había comida gratis en un departamento cercano para amenizar la carrera.

El trabajo bien. Pero aquí mis jefes parecen tener más confianza en mi trabajo que yo mismo, que empiezo a verlo todo negro... mesevanahacerlosesosagua, joé. Tal vez a mi regreso a Madrid me meta en una escuela de hostelería, o abra un kiosko de pipas, o busque curro de Rey Mago, que es la época. O de paje. Me parece a mí que me irá bastante mejor que con esto de los robotes. Veremos.

04 noviembre, 2006

De vuelta al cole

Hace ya una semana que regresamos a Sydney y que Juanje volvió a España, y me parece que va siendo hora de dar señales de vida. Más que nada para enseñar algunas fotos (que es lo que supongo que algunos esperáis) y decir que todo fue bien. Bueno, más o menos bien.

Como sé que si me pongo a contar cosas me voy a enrollar, e imagino que el tiempo de muchos de vosotros así como el mío propio es oro (el mío ahora más que nunca, ya que sólo me queda un mes de trabajo aquí) simplemente os paso el enlace de una galería con algunas fotos que he estado subiendo. Tengo muchas más, claro, pero esas ya las veréis algunos :). Aquí está la galería. Las fotos están comentadas, de manera que os podeís hacer una idea de en qué ha consistido el viaje.

Ahora tengo trabajo para aburrir. Teniendo en cuenta que empiezo a estar un poco tristón aquí y con muchas ganas de volver, y que mi trabajo cada vez parece complicarse más... pues no tengo muchas ganas de currar. Pero no me queda más remedio. Afortunadamente el tiempo ha vuelto a empeorar, de manera que no me ha importado tanto venir hoy sábado a la UTS.

Cuídense

04 octubre, 2006

Sobre la UTS

Llevo ya dos meses viniendo a trabajar a diario a la UTS (Universidad Tecnológica de Sydney, para los que aún os suene a chino eso de "UTS"), y me parece que os he hablado poco sobre ella. Tal vez sea que ya son las seis y media de la tarde aqui y, como me viene ocurriendo estos últimos días, me está costando concentrarme, y me he inventado esta excusa para pasar un rato en mi blog y subir algunos videos a youtube.

Me parece que la UTS es un buen sitio para estudiar. No es de las universidades más prestigiosas de Australia, pero está bien montada. Al menos en apariencia. Sobran los medios y el dinero (lo cual puede deberse en gran medida al dineral que cobran por estudiar aquí a los alumnos internacionales).
Lo mejor es que siempre están sucediendo cosas aquí. La Universidad es como una ciudad en miniatura. Aquí dentro hay tiendas, varios lugares donde poder comer (ninguno para tirar cohetes, todo sea dicho de paso), salas acondicionadas para quien quiera rezar... Y casi todas las semanas se organiza algún tipo de actividad cultural. Aquí os he puesto algunas fotos y tres videos del festival in-fusión que tuvo lugar hacia la cuarta semana de agosto. Hubo actuaciones musicales y bailes de todas las partes del mundo.

También existen varias publicaciones internas de diferentes temáticas y periódicamente se organizan ciclos de conferencias sobre asuntos tan diversos como el sexo o la religión. Es curioso ver colgados por todas partes carteles plasmando con una versión muy romántica de la lucha que Fidel Castro y Hugo Chávez han emprendido contra el "imperialismo" americano. Pero lo importante de todo esto, es la sensación de que aquí hay gente que de verdad cree que es capaz con su trabajo de transformar la sociedad.

Yo no sé si voy a transformar la sociedad o no. Al menos espero transformar mi trabajo en algo que valga la pena. Pero no sé si es porque realmente estoy cansado, o aburrido, o que ya tengo ganas de que llegue la semana que viene para disfrutar de esos veinte días de viaje que me he preparado... Las cosas avanzan bien, pero he tenido que obtener muchos resultados que yo suponía estarían publicados por algún sitio y no ha sido así (o yo no los he encontrado, o simplemente no están publicados porque son tan triviales que nadie se ha molestado en hacerlo). Y las cosas han avanzado más despacio de lo que yo me prometía. Estoy terminando un documento para que se lo lean aquí y en Madrid, y me digan qué les parece. Aquí ya me han dicho que les parece bien, y están contentos, pero no dejo de tener la sensación de que algo falla. Y tengo el agobio de pensar que a la vuelta de mi viaje sólo quedará un mes, y no me gustaría irme de aquí con la sensación de que no he aprovechado bien el tiempo.

Desde mi ignorancia, tengo la impresión de que si lo que estoy sacando adelante sale bien, puede ser una cosa guay. Pero como sea una mierda, puede ser una mierda muy grande. Un coprolito traído del pasado y recién horneado... y eso me aterra. Ya veremos.

01 octubre, 2006

Sol y Playa

Llevo ya muchos días trabajando sin parar. Y, para qué nos vamos a engañar... uno no es de piedra, además va teniendo una edad (sí, voy perdiendo facultades... y cada vez más a menudo tengo que usar neuronas de reserva) y últimamente ya no estaba rindiendo lo mismo. Así que hoy domingo 1 de octubre me he dado una alegría y he pasado parte del día explorando las playas de Bondi, Tamarama y Bronte.

Me habían dicho que es recomendable bañarse en la zona señalizada por dos banderas. Lo que no me habían dicho es que esta zona son escasos 20 metros de un total de un kilómetro de playa. Y en estos 20 metros es seguro porque es donde están los socorristas vigilando, lo cual no te libra de los tiburones, ni de las medusas asesinas. Es decir, que Australia es un país inhóspito para el bañista. Bonito, pero inhóspito. He subido algunas fotillos para que podáis disfrutar conmigo del paisaje.

¿Qué más cosas? Minco rompió mis cascos. No contento con meterse en la cama a dormir conmigo sin mi permiso, una noche de estás se lo debió pasar en grande mientras yo dormía plácidamente, y al despertar mis auriculares habían muerto. Ya tienen repuesto.

Ah, y por último, contaros que en el trabajo las cosas me van bien. Pero hay mucho trabajo, muchas cosas por hacer, muchas ideas, y algunas cosas que no salen bien... Cuatro meses van a ser poco tiempo, pero el trabajo continuará en Madrid. En distintas condiciones que antes, claro, ya que han introducido modificaciones en las becas FPI de la Comunidad de Madrid. Al parecer finalmente nos van a hacer contrato; pero esto de las ayudas para estancias breves se termina. Así que el año que viene no podré hacer nada parecido a esto de venirme a Australia a aprender cosas, hablar con gente distinta y "olisquear". Bueno, no voy a ponerme quejica pero... bueno, o tal vez sí... O, mejor, que cada uno saque sus propias conclusiones.

Finalmente, no dejéis de visitar el recién inaugurado blog de mi buen compañero Iñaki. Desde estas páginas "Inakin Skywalker" (perdona, pero no me he podido resistir al ver la url de tu blog) nos irá contando cómo le va a él con su estancia en Laussane. Espero que le vaya como mínimo la mitad de bien que me ha ido a mi. Y que vuelva por lo menos la mitad de contento que voy a volver yo. O tal vez sería mejor que no nos fuera tan bien cuando salimos de nuestro país. Porque, querida Comunidad de Madrid, en una de estas puede pasar que ya no volvamos.

25 septiembre, 2006

¿Qué más me puede pasar? (y más cosas buenas)

"¡Ay mísero de mí! ¡Ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo [...]"

No quiero ponerme trájico (ya sabéis que lo odio, odio ponerme trájico, y no soy nada operístico) pero... mis desdichas se sucenden. Ayer, Minco, el gato trípode, destrozó mis auriculares. Casi se los come. Que le gusta a un gato un cable... No contento con eso, decoró el edredón de mi cama con cenicas tras haber pasado el día, según todo parece indicar, de barbacoa.

Esta mañana nos han desalojado de la UTS. Al parecer había fuego... así que me he venido para casa.

Desde que estoy aquí me ha llovido a cántaros, he pasado calamidades para encontrar alojamiento, se me han roto las gafas, el portátil, los auriculares, mi eczema ha vuelto... Vamos, que soy el pupas.

Afortunadamente se aproximan tiempos mejores. Si todo va bien, el tiempo, las aerolíneas internacionales y el terrorismo islámico y el que no es islámico lo permiten, Juanjete aparecerá por aquí el 10 de octubre. He preparado un viaje por la costa este y Tasmania bastante interesante...
  • Volaremos hasta Brisbane,
  • conduciremos hasta Cairns mojándonos el culete en las cristalinas aguas del mar del Coral por el camino,
  • volaremos hasta Melbourne, donde pasaremos un par de días,
  • tomaremos un Ferry hasta Devonport, en Tasmania ,
  • conoceremos Tasmania ,
  • volaremos de vuelta a Sydney desde Hobart, capital de Tasmania.
Una vez más, si las condiciones meteorológicas lo permiten, no tenemos problemas en la carretera, conseguimos eludir el ataque de tiburones, medusas asesinas, diablos de Tasmania y arañas venenosas (por citar algunos ejemplos de las entrañables criaturas que habitan estas islas), serán, ciertamente, unas buenas vacaciones para recordar. Si algo va mal, sólo serán ciertamente unas vacaciones para recordar...

Y mi madre me decía:
"Hijo, ten cuidado"

17 septiembre, 2006

Te comento...

Sí, te comento que vuelvo a actualizar el blog. ¿Que dónde he estado? Si eres una de las escasas personas que se han preocupado estos días por preguntar por qué no actualizaba el blog... seguramente ya lo sabrás. Si no lo eres, es que no te importa mucho... pero te lo voy a contar porque para eso está el blog (y de paso te meto en la lista gris).

Se me rompieron las gafas, se me rompió el portátil, y he estado trabajando mucho.

¿Que cómo estoy? Ahora muy bien. Mis tutores aquí en CAS se preocupan mucho por mi trabajo, se muestran muy interesados y participativos, y están siendo una gran ayuda. Sobre todo moral, porque noto que el trabajo que hago realmente le interesa a alguien. Eso es MUY IMPORTANTE. De hecho, estoy viniendo a trabajar incluso sábados y domingos. No sólo porque me siento estimulado, y veo que las cosas pueden llegar a salir bien, sino porque ya tendré tiempo para relajarme y viajar en octubre (espero que Juanje se pase por aquí detro de un mes, y nos lo vamos a pasar pipa conociendo Australia).

He subido algunas fotucas de Glebe Point Road y de CAS (que es donde trabajo en Sydney). Espero que las veáis, y os gusten.

Por cierto, que durante uno de mis rutinarios repasos a la actualidad socio-político-cultural española me he encontrado con esto:



¿Alguien podría confirmarme si este documento es real?

20 agosto, 2006

Servicio social

Bueno,bueno, qué alegría. Resulta que mi blog sigue rompiendo fronteras, y ahora me escriben nada menos que desde Perú pidiéndome consejo y asesoramiento. Me siento amado y respetado como si fuera el chamán de mi tribu. Querida Ana, para ti y para todos los niños y niñas que pensáis viajar algún día a Sydney para estudiar en la UTS (o para lo que sea) aquí van unos cuantos consejos y avisos para navegantes. Espero que os sean útiles.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la UTS tiene tres localizaciones principales:

Yo estoy situado en el City campus, que es el más próximo al centro de la ciudad. Es importante tener en cuenta cuál de las tres zonas os corresponde, ya que están muy alejadas entre sí.

Una vez sepáis la zona geográfica que os corresponde, tenéis que fijaros en los nombres de los barrios (suburbs) más cercanos, para comenzar por ahí la búsqueda de alojamiento. Esto es complicado y un poco frustrante al principio, ya que el número de estos barrios es muy elevado. Lo mejor es que preguntéis a alguien de la Universidad con quien tengáis contacto y que os recomiende. En mi caso, los candidatos eran Chippendale, Haymarket, Ultimo, Glebe, Darlington, Redfern... Los primeros días los dediqué a conocer estas zonas. Finalmente me decidí por Glebe. Hay que tener presente que los barrios más próximos al centro tienden a ser más caros. Hay quien opta por buscar en zonas más alejadas, y utilizar el transporte público para llegar a la Universidad. Yo tardo aproximadamente 20 minutos-media hora en hacer el trayecto andando, y me ahorro una pasta en transporte. También es bonito vivir cerca del mar, sobre todo si se tienen unas buenas vistas de la bahía, o de la city con sus rascacielos.

Una vez decidida la zona hay que ponerse manos a la obra. Para ello aquí van unos cuantos sitios web interesantes:
Sydney es una ciudad con gran afluencia de estudiantes, en la que compartir piso es algo muy habitual. En cualquiera de los sitios anteriores encontraréis una amplia variedad de modalidades de alojamiento, tanto si queréis compartir como buscar un lugar propio. Yo vine con la idea de buscar un apartamento para mí; el problema es que es difícil que te alquilen algo por un tiempo inferior a seis meses. Además, tanto las habitaciones en pisos compartidos como los apartamentos están muchas veces sin amueblar. Para esto último también existe solución, pues hay gran cantidad de establecimientos en los que es posible comprar o alquilar este mobiliario...¡e incluso te lo llevan a casa! Yo preferí la opción más cómoda de buscar una habitación ya amueblada. Respecto al tema de residencias de estudiantes y similares, yo lo desaconsejo... No es un alojamiento de gran calidad por el precio que se paga, y se aprovechan de estudiantes que reservan su habitación desde su país de origen sin conocer la situación sobre el terreno. Mi consejo: buscar una vez en Sydney, aunque sea necesario pasar uos cuantos días en un hotel (que por cierto, los hay de todos los precios y calidades).

Además, los tablones de anucios de las universidades están repletos de anuncios de pisos compartidos. Sólo hay que apuntar los números y llamar a los más interesantes... pero llamar rápido, porque algunos desaparecen volando. Finalmente, La UTS proporciona un servico de ayuda para buscar alojamiento muy interesante.

Algunos otros lugares útiles para moverse por Sydney os los pongo a continuaión:

Cómo localizarse en Sydney. Mapas y demás:
Sistema público de transporte de Sydney:
Bueno, espero que todo lo anteior le sea de utilidad a alguien. Ah, y por cierto... me alegro de que te guste mi blog, Ana, y espero que sigas entrando ;) ¡Lo mejor está por llegar!

15 agosto, 2006

Rayos y Centellas

Tras algunos días con el cielo despejado y el Sol brillando en lo alto, el mal tiempo ha vuelto. Después de la comida, el cielo se ha ido oscureciendo, hasta que a media tarde ha estallado la tormenta. Según comentan en el Sydney Morning Herald, este tipo de tormentas no son habituales hasta el mes de septiembre. Así que el acontecimiento ha pillado algo desprevenida a la gente, que corría despavorida por las calles buscando refugio.

Los más osados, se asomaban a sus ventanas cámara en mano para inmortalizar el acontecimiento. Aquí podéis ver más fotos de la tormenta y el granizo que ha caído esta tarde en Sydney. Yo he sido uno de estos intrépidos aventureros. Aquí va mi pequeña contribución (el vídeo lo he grabado en la puerta de la universidad, donde me encontraba cumpliendo con mi obligación de buen estudiante e investigador):

Cambiando de tema, los australianos están muy concienciados en lo que a respeto por el medio ambiente y reciclaje se refiere. No sólo se pueden encontrar en los comercios productos alimenticios de origen natural (organics, como aquí los llaman) e incluso productos de limpieza libres de químicos industriales (en mi casa, sin ir más lejos, limpian la placa de la cocina con un guante especial, sin usar ningún tipo de líquido o detergente), sino que incluso hay carteles en los supermercados en los que animan a evitar el uso de bolsas de plástico, de manera que cada consumidor use sus propias bolsas reutilizables. Yo ya he comprado la mía. En la universidad también se practica esto del reciclaje, y al lado de cada mesa se pueden encontrar estas prácticas cajas de cartón con instrucciones, en las que puedes depositar todos aquellos papeles y similares que ya no sirven, pero que pueden ser aprovechables.

Dicen que en Australia hay sequía. A juzgar por lo que he visto llover desde que estoy aquí, se quejan de vicio. Dicen que el problema es que no existen suficientes embalses para almacenar el agua que cae. También existen plantas depuradoras, pero en todos los lugares de Australia la gente ha decidido por votación no utilizar este agua reciclada para consumo doméstico. Así que se están planteando la construcción de plantas desalinizadoras. En la empresa de Carlos, uno de los chicos con los que comparto casa, van a acometer un proyecto de unos 20.000 millones de dólares para la construcción de varias plantas de este tipo en los alrededores de Sydney. Bueno, yo espero que nunca les toque utilizar este agua reciclada para consumo doméstico porque de verdad lo necesiten...

14 agosto, 2006

Una nueva semana

Hoy es lunes, 14 de agosto de 2006. Poco a poco me voy acostumbrando al estilo de vida australiano. Hoy he hecho mi segunda compra en Coles, y creo que puedo decir que ya tengo todo lo necesario para la supervivencia básica, media e incluso avanzada. Mi barrio me va gustando. Es muy tranquilo y bonito (ya tomaré alguas fotos para enseñároslo).

La calle principal, Glebe Point Rd, está llena de pequeños comercios, tiendas de alimentación, cafeterías, restaurantes de todo tipo y algunas librerías y tiendas de discos. El sábado pasado visité el mercadillo que cada fin de semana se instala en la explanada adyacente a un colegio de la zona (aquí podéis ver una fotografía del mismo, aunque ya haré las mías propias). Fue agradable. Venden desde comida hasta ropa, pasando por objetos de decoración, pulseras, collares o plantas. En algunos puestos es posile incluso recibir un masaje relajante. Glebe, pasa por ser uno de los barrios más bohemios y de ambiente más variopinto de todo Sydney. En sus calles hay desde galerías de arte hasta locales donde te puedes hacer un tatuaje o piercing. Me gusta.

El caso es que esta mañana he hecho mi primera colada en casa. Me ha ido bien; ya tengo práctica. Me he dado cuenta de que no tenía nada donde meter mi ropa sucia. Hasta ahora la estaba dejando en un hueco del armario. Así que cuando más tarde he salido a hacer la compra he adquirido esta práctica cesta plegable de tela (ya ves mamá que lo tengo todo pensado):

Lo más importante es que ya me estoy comenzando a centrar en el trabajo. Me han pedido dos cosas: una presentación en powerpoint mostrando un poco cuál es mi background, hablando sobre qué he hecho en la vida hasta el momento, y un documento explicando de qué va lo que he estado haciendo hasta ahora en robótica móvil para ver cómo me pueden ayudar mejor. Así que por el momento no he tenido demasiado tiempo para visitar la ciudad con calma. Sin embargo, ahí va este aperitivo para los curiosos. Es una panorámica que tomé junto al National Maritime Museum el primer fin de semana que estuve en la ciudad. Afortunadamente, el tiempo ha mejorado bastante desde entonces.

10 agosto, 2006

Por fin "en casa"

Ayer por la noche llegué con mis maletas al 6 de Cook St. Hoy jueves lo he dedicado a disfrutar y a tomar posesión de mis nuevos dominios en Sydney. Me he levantado a las 8:00, algo más tarde de lo que lo vengo haciendo durante esta pasada semana; más que nada para celebrar que por fin he dormido en algo parecido a un hogar.

Una vez aseado he salido a la calle principal, Glebe Point Rd, y tras tomarme un big breakfast con huevos, tostadas, bacon, tomate y patatas fritas me he encaminado al principal centro comercial de la zona: el Broadway Shopping Centre. Una cosa entre La Vaguada y el Plaza Norte 2 pero con más sabor oriental. Nada más entrar, derecho al supermercado Coles, algo así como un Carrefour a la australiana. Coles es la segunda cadena de supermercados de Australia después de Woolworths (esto lo sé porque alguien con mucho tiempo libre se ha dedicado a introducir información de ambos supermercados en wikipedia: Coles en wikipedia y Woolworths en wikipedia).

Bueno, tienen de todo. Aparte de la sección dedicada a alimentación oriental (a la que tal vez dedique un reportaje fotográfico monográfico) me han llamado la atención otras muchas cosas. Por ejemplo, los sprays de aceite de oliva (ya sé que en España también los hay, pero seguro que no son tan populares como aquí), el Nesquik de sabores (distintos al de chocolate, se entiende, que yo no había visto hasta ahora) y la cerveza enlatada. Pero enlatada en lata de la que se abre con abrelatas, y en tamaño king size. Ah, y hablando de latas, los refrescos vienen en lata de 375 ml, algo más grande que el tamaño al que estoy acostumbrado.

En fin, pues he hecho mi compra. La primera compra importante. Me he aprovisionado de lo básico: detergente, suavizante, arroz, azúcar, leche, huevos... y me he comprado unos filetes de canguro que me he comido tan ricamente con una ensalada (también ha sido mi primer plato cocinado en Australia). No encuentro que la carne de este animal sea nada del otro mundo... y a veces mientras la masticaba se me pasaba por la cabeza que acaso el canguro no sea otra cosa sino una rata trotona...

El resto de la tarde: ver programas infantiles en la televisión australiana (tal vez haya que dedicar otra monografía a este tema), organizar fotos y videos, y trabajar. Todo un lujo de día.

09 agosto, 2006

Un acontecimiento singular

Esta noche he sido testigo (y protagonista) de un acontecimiento singular en la vida de los australianos. La noche del 8 al 9 de agosto de 2006 ha sido noche de censo. Se trata de una encuesta que se realiza cada cinco años, y que tienen que contestar todas las personas que se encuentren en ese momento en Australia.

¿El objetivo? Conocer cuánte gente hay en cada parte de Australia, qué hacen y cómo viven. El formulario consiste en unas cincuenta preguntas sobre temáticas que van desde los orígenes étnicos de la persona que lo rellena, hasta su nivel social y cultural. También se pregunta sobre posibles discapacidades de las personas, para comprender mejor cuáles son las necesidades de asistencia a grupos específicos.

El caso es que anoche cuando llegaba a mi hotel me sorprendieron con el sobre que contenía el formulario, y me explicaron que tenía que entregarlo rellenado al día siguiente, o hacerlo a través de la web del censo. Es posible consultar resultados de pasadas ediciones en la web del departamente australiano de estadísticas. Aquí se pueden descargar los datos obtenidos en formato excel. Por ejemplo, la siguiente tabla muestra cuánta gente hablaba inglés en Sydney en 2001, y cómo de bien lo hacían, según su lugar de nacimiento:


Y todo esto, como ellos dicen, para "construir una Australia mejor".

07 agosto, 2006

Baby steps

"Baby steps" ("pasos de bebé"). Eso le decía el policía chungo de la serie "Invasion" (Sheriff Underlay) a su mujer (Mariel) después de que a la pobre le succionara su ADN un pez fluorescente extraterrestre para convertirla en una especie de mutante, mitad humano mitad alien. El sheriff se refería a que los comienzos son difíciles. Cuando la vida experimenta un cambio radical, hay que aprender muchas cosas desde cero, y no siempre se tiene un maestro para ello.

Ayer lunes 7 de agosto hice mi primera colada. Utilicé para ello la lavandería que hay en el hotel Sydney Central a disposición de sus huéspedes. Estoy aquí desde el sábado pasado, cuando sin haber hallado aún un agujero donde cobijarme en Sydney, me encontré con la sorpresa de que no había reservado más noches en el hotel Vulcan, y a causa de una serie de eventos programados para el fin de semana en la ciudad me iba a ser prácticamente imposible encontrar hotel. Afortunadamente encontré habitación aquí. Y aquí me voy a quedar hasta el miércoles, día en el que por fin podré mudarme a mi residencia definitiva en Cook St. El Sydney Central es cutre, pero está limpio, y es barato ($49 por noche, la mitad de lo que pagaba en el Vulcan).

Aquí en general todos los hoteles, albergues, pensiones y similares cuentan con un cuarto de lavandería a disposición de los huéspedes. Un lavado de 35 minutos cuesta $3, y usar la secadora durante una hora, otros $3. Así que por el módico precio de 6 dólares (unos 3,8 euros) tienes toda tu ropa limpia y seca. Además también te puedes planchar la ropa sin cargo adicional. He subido algunas fotos de la cocina comunitaria y de la lavandería del hotel Sydney Central.

Los australianos son gente tranquila y apacible en general. A veces parece que están cabreados o de mal rollo cuando hablan... pero no; lo que pasa es que su acento es así. A mí a veces me cuesta entenderles, pero supongo que poco a poco me iré acostumbrando. A pesar de su en general amable conducta, parece que también son capaces de delimitar su terriotorio y pueden sacar las uñas cuando hace falta. Y si no, mirad la bonita estampa que encontré esta mañana mientras daba un pequeño paseo después de desayunar:


Por cierto, una de las cosas que me han gustad de la ciudad de Sydney son los semáforos. No es por echarme flores, que no me gusta (qué va, qué va, ¿a mí echarme flores...? no me gusta nada), pero aquí tienen implementada una idea mía sobre la que muchas veces he reflexionado; en cada paso de peatones regulado mediante semáforos, el peatón tiene que pulsar un botón para poder cruzar. Es decir, si nadie pulsara ninguno de estos botones en toda la ciudad, la circulación se regularía como si sólo existieran vehículos en las calzadas. En cambio, cuando alguien pulsa uno de estos botones, el sistema lo tiene en cuenta para abrir el semáforo de los peatones en el momento oportuno. De esta manera, a veces es posible cruzar la calzada de manera casi instantánea, mientras que otras hay que esperar un poco más. Pero el sistema tiene una ventaja evidente... ¿No os habéis parado nuca a pensar en esos semáforos que cortan el tráfico en un paso para peatones, sin que haya nadie esperando para cruzar? ¿Y esos coches que tienen que esperar para nada? En fin, a mi es algo que siempre me ha llamado mucho la atención, especialmente durante las noches, con las calles prácticamente desiertas de peatones, y los coches parados a veces sin motivo aparente... me siento como si me hubieran copiado la idea. Pero siendo positivos... ¡Gallardón, faraón! ¡Si estás leyendo este blog, aplícate el cuento y ponlo en acción!

Para terminar, ahí va este pequeño video del embarcadero de Circular Quay.


Sale el Sol

Bueno, parece que las cosas van mejorando poco a poco. Es domingo 6 de agosto por la tarde, y aunque en el hotel no tengo acceso a internet, puedo escribir este post gracias a un extensión de Firefox muy chula que se llama "Performancing" (la recomiendo a todos los blogeros).

Después de casi una semana en Sydney, creo que puedo decir que he conseguido encontrar un hogar para los próximos meses. Se trata de una habitación en una casa de la calle Cook Street, en el barrio de Glebe (más información sobre el barrio de Glebe y su calle principal, Glebe Point Road). Ahora me siento más tranquilo; mis días de vagabundo parecen tocar a su fin. Pero, ¿cómo he llegado a este momento? Pues ha sido duro. Veréis:

El jueves fue el primer día que comencé realmente la búsqueda de piso. Estaba bastante desorientado y preocupado. Por una parte, lo que había visto de la ciudad no me había gustado para nada. Además, la idea de alquilar algo para mí sólo se había comenzado a esfumar, ya que por un lado nadie alquila nada por menos de seis meses, y por otro muchos de los lugares están sin amueblar, lo cual es una complicación añadida. Además, tampoco parecía sencillo encontrar habitaciones, o pisos compartidos para permanencias de menos de seis meses. Me daba cuenta de que cuanto más tardara en encontrar alojamiento, peor sería después. Por último, hay que tener en cuenta que Sydney es una ciudad realmente extensa. Y no sólo eso, sino que su situación geográfica, en una zona costera plagada de bahías de perfil muy recortado, hace que las distancias puedan llegar a ser realmente grandes. Quería centrar mi búsqueda en zonas lo más céntricas posible, y cercanas a la UTS; pero estas zonas son también las más caras, claro. Además, me daba miedo meterme en un zulo; en una ciudad con tanta afluencia de estudiantes de procedencias tan diversas como es Sydney se puede encontrar de todo (aquí vienen a estudiar australianos de todo el país, asiáticos de prácticamente todos los países y algunos europeos). ¿Algún ejemplo de lo que se puede encontrar?

  • Muchos de los anuncios de piso compartido, son en realidad anuncios de habitaciones compartidas, y no especialmente baratas por cierto.
  • Estuve en una residencia, que dispone tanto de estudios individuales como de apartamentos y estudios compartidos. Me enseñaron uno de los estudios (el único que podían tener disponible a corto plazo) y era para mear y no echar gota. Esta residencia tiene una página web para reservar el alojamiento por anticipado. Te cobran $170 sólo por la solicitud. Imagino que muchos estudiantes hacen la reserva desde sus países, antes de viajar, para asegurarse el alojamiento, y luego llegan allí y se encuentran el pastel.
  • Existen pisos en los que meten hasta 9 estudiantes. Si las condiciones fueran buenas, no me habría importado, pero yo también andaba buscando algo un poco más tranquilo. Al fin y al cabo, sólo tengo cuatro meses para hacer muchas cosas... y no es cuestión de tentar a alguien como yo con muchas juergas. Algunos sabéis que me distraigo con una mosca volando.
En fin, el jueves llamé y escribí a mucha gente. Los pisos que mejor pinta tenían ya no estaban disponibles. Y además cometí un error que he descubierto ayer: en muchos de los correos que mandé indiqué mal mi número de móvil australiano. ¿Por qué? Pues como no sabía cuál era mi número (había olvidado la documentación de Vodafone en el hotel) le hice una llamada perdida a Jaime para así poder copiarlo. Pero él me mostró un número erróneo. Así que todos esos correos fueron con mi número de teléfono mal. Ayer el propietario del dichoso número le pidió a Jaime que me dijera que por favor no fuera dando su número de teléfono por ahí. En fin...

El caso es que el viernes por la mañana alguien me responde por correo...¡en español! Casi se me saltan las lágrimas cuando lo leí. Se trata de un chico colombiano que vive con su compañera en una bonita casa cercana a Glebe Point Street. No está especialmente cerca de la UTS, pero tampoco está especialmente lejos de ningún lado. Así que le llamo y acordamos una visita para ese mismo día por la tarde. Aún no conocía ese barrio, pero cuando llegé me encantó. Como el resto de los barrios, tiene una calle principal (Gebe Point St.) con muchas tiendas, comercios y restaurantes. En ella está uno de los pocos restaurantes españoles de la ciudad, llamado "Tapas" (por cierto, no veáis lo que cobran por unas gambas al ajillo...). La casa me gustó. Está limpia y tiene incluso un pequeño jardín en el que organizan barbacoas algunos fines de semana. La cocina es bonita, hay una zona de comedor y una zona de estar en la parte superior, con un televisor grande y reproductor de DVD. Además disponen de conexión a internet y tienen lavandería (aquí no todas las casas tienen la lavadora, y mucha gente va a hacer la colada a establecimientos en la calle). Pedían $200 semanales más gastos, y $800 de fianza. No es que fuera una ganga, pero la casa estaba muy bien, y Carlos (que así se llama el chico colombiano) me caía bien.

Bueno, el caso es que el domingo por la mañana he ido allí a conocer a su compañera, y han decidido que me puedo ir a vivir con ellos. Por supuesto, he puesto mi mejor cara de niño bueno y de no haber roto nunca un plato. Les he explicado mi situación, ellos me han hecho preguntas sobre mis hábitos y propósitos para estos cuatro meses, y finalmente hemos llegado un acuerdo. Al final la cosa me ha salido un poco más cara... Para asegurarme la habitación, les ofrecí pagar $230 semanales. Me pareció que el factor más importante en mi contra era que sólo estaría con ellos hasta el 1 de diciembre, así que se me ocurrió ofrecerles un poco más. No sé si hice bien o mal. El caso es que mi oferta entraba dentro de mi presupuesto (ya recortaré de otro lado) y a ellos también les ha parecido razonable. Lo importante es que la habitación es mía, está amueblada (también me proporcionan las sábanas), el piso es bonito, tengo dos armarios grandes y ciertas comodidades. Además los dos parecen encantadores, y con Carlos tengo la oportunidad de hablar castellano. Mi objetivo era que estos cuatro meses aquí sean lo más agradables posible... espero que así sea. Lo malo es que seguramente hasta el martes o el miércoles no pueda mudarme allí. Habrá que aguantar un poco más.

Bueno, que me enrollo. He de decir que los correos que me escribieron Belén y Carlota han servido para subirme bastante la moral. Muchas gracias chicas, de verdad. Supongo que esto es lo que tiene no haber tenido nunca problemas realmente importantes en la vida: que cualquier bobada te parece un mundo. Como decían los Monty Python: "Always look on the bright side of life". Bueno, también he comenzado a tomar algunas fotos y videos. Poco a poco iré mostrando las cosas bonitas de Sydney. Aquí va este aperitivo (la foto está hecha con mi Nokia 6280):


Ah, y después de una semana con el cielo encapotado y lloviendo, hoy el Sol está brillando y la gente parece más feliz por las calles. Yo también.

04 agosto, 2006

Dolor y lágrimas

Bueno, la búsqueda de piso no va como me las había prometido... La idea de alquilar un piso para mí solo la he descartado. Nadie alquila un piso por un tiempo inferior a seis meses, y yo estaré sólo cuatro. Además, me he dado cuenta de que esto es un poco deprimente para mí.

¿Por qué deprimente? Sydney no es lo que me había imaginado. De acuerdo, Sydney Opera House es bonito. Circular Quay tampoco está mal. Y el centro de la ciudad es muy espectacular, con los edificios muy altos y gente por todas partes. Pero el resto de la ciudad... es raro. Nada que ver con España. Al menos, con la España que yo conozco. Y no digamos con madrid. En Madrid no es normal encontrar calles relativamente cercanas al centro de la ciudad desiertas un día de entre semana por la mañana. Y mucho menos sin tiendas.

Aquí los barrios parecen tener una o dos calles principales con comercios, un centro comercial grande de vez en cuando, y el resto de las calles residenciales y... desiertas. Ni un alma, oye. Algún despistado de vez en cuando que no se sabe a dónde va. Me han explicado que se debe a la baja densidad de población Australiana, y a un hecho evidente que es que la mayoría de las casas son muy bajas, de manera que la densidad de población por unidad de superficie se reduce, claro. No sé, es muy raro y diferente, y me apena. Ya iré poniendo (cuando tenga tiempo) fotos de mi propia cosecha, y no las que vienen en las guías de viaje, para que os hagáis una idea.

Además está el tema de la comida... que es un poco caquilla. Es todo comida rápida, y como aquí yo creo que la mitad de la poblacion son asiáticos y chinorris... pues eso, comida asiática y chinorris. Pero comida asiática y chinorris de la rápida. Y de vez en cuando, algún restaurante. En fin, que tengo una gana de tener acceso a una cocina para hacerme una pechuga de pollo a la plancha con ensalada que no lo puede imaginar nadie. Esta tarde voy a ver un piso en el barrio de Glebe que no tiene mala pinta. Y además el dueño habla español, lo cual me va a simplificar la comunicación con él. No tiene mala pinta, y si me gusta pienso cogerlo. No está lejos de la Universidad, mi habitación está amueblada, la cocina tiene buena pinta y hay conexión wireless a internet. Todo por el módico precio de AUS$200 semanales. Para lo que he visto por ahí, está bien, creedme.

Buenas noticias. Hoy he tenido la primeria reunión algo seria con mis supervisores, Jaime y Dissa. Como ya me habían adelantado, Dissa es una persona encantadora. Y además muy inteligente; en seguida ha comprendido lo que he hecho hasta ahora, por qué lo he hecho, y para qué sirve. Y lo más sorprendente es que le ha gustado pero bastante bastante. Y que me va a ayudar a mejorar lo que son los aspectos teóricos del invento, que cree él que son bastante prometedores (eso cree al menos después de una charla de media hora o poco más). En resumidas cuentas, que cree que se puede hacer SLAM con el rollo que me he inventado, y que es posible modelar la incertidumbre de las entidades geométricas de mis mapas. Vamos, que le ha molao y que se ha puesto muy contento el hombre (o al menos esa impresión me ha dado a mí, tal vez porque quería oir algo bueno).

Bueno, ya os contaré si mañana tengo piso, o no. Espero que sí, porque ya va siendo hora, y éste al menos no parece un zulo. ¡Permaneced al tanto del blog que la cosa está que arde...!

01 agosto, 2006

Sano y salvo en Sydney

¡He llegado! Y... sí, sano y salvo. Sano y salvo y jodido, porque no veáis el coñazo de viaje. Si alguna vez viajáis a Sydney (o, en general, hacéis un viaje largo) pillad asiento de pasillo. Así podréis levantaros más fácilmente a estirar las piernas o a hacer esas cosas que hacemos los seres vivos que comemos y bebemos. Por cierto, ¿será comida el sandwich de lechuga (creo que era SÓLO lechuga) que me dieron en el avión de British Airways?
Por cierto, que a través de la web de British Airways es posible reservar con antelación el asiento, de manera que ya he reservado uno para el viaje de vuelta. Los de Qantas se lo curran bastante. Es la comañía con la que he volado a Sydney, y con la que regresaré a Londres en diciembre. Los aviones son grandes, la comida no está mal (al menos caliente) y dentro del kit de viajero te dan hasta un par de calcetines azules para que te los pongas durante el viaje y estés más cómodo.

Respecto al viaje... La escala entre Londres y Sydney fue finalmente en Bangkok. Me hubiera gustado pasear más rato por el aeropuerto, y comprar alguno de los productos exóticos que allí se vendían, pero estaba realmente cansado del vuelo desde Londres, y sólo tenía ganas de coger de nuevo el avión para llegar a Sydney. He subido algunas fotos del aeropuerto de Heathrow y del aeropuerto de Bangkok. Siento no haber estado más inspirado al hacerlas... Durante el vuelo, todo el mundo a dormir en cuanto podía. Afortunadamente no olía demasiado a quesito, y los pocos niños dentro del avión se portaron como campeones y no dieron la lata (seguramente, a consecuencia de algún tipo de narcótico potente introducido por sus propios padres o por la tripulación del avión en su comida). Yo sé de uno que, de hacer este viaje este viaje de pequeño, le habrían tirado desde el avión en algún lugar indeterminado del Mar Caspio. Por lo demás, cada asiento cuenta con su propio monitor en el que se emiten continuamente películas, capítulos de series de televisión y dibujos de la Cartoon Network.

¿Qué os puedo contar de Sydney? De momento, no mucho. Llegé a eso de las 6:10 de la mañana y salir del aeropuerto fue una odisea. Había colas por todas partes, para revisar el pasaporte y controles aduaneros. No se puede introducir en el país nada de comida, ni plantas, ni semillas, ni medicinas, ni nada de nada. Así que entre unas cosas y otras no llegué al hotel hasta las 9:00. Por cierto, el hotel está bien, muy cerca de la universidad, y está limpio y hay de todo. Lo único malo es que están en obras de mejora y hay un poco de polvo por las escaleras, y ruido de gente trabajando, y que la recepción sólo está abierto de 7:00 a 19:00. Me han dado una llave extra para que si quiero entrar fuera de esas horas, lo haga por una puerta especial. La habitación tiene aire acondicionado, secador de pelo, televisor (no sintonizado, y con lo listísimo que soy no he sido capaz de cazar ningún canal...) y, cómo no, una tetera para poder calentar agua (también están las bolsitas de té, café soluble y azúcar).

Lo poco que he visto de Sydney me ha parecido triste. Supongo que porque a la hora que he llegado entraba la gente a trabajar. Está todo nuevo, ordenado, en los pasos de petaones está indicado en el suelo a qué lado hay que mirar antes de cruzar, y hace frío. Sí, hace frío. Osea, rasca, pero frío, vaya. Y yo me he venido preparado. Así que no pasa nada.

Resumiento, llegué al hotel, me duché, desayuné (el Vulcan big breakfast lleva dos huevos, dos tostadas, tomate, champiñones y bacon a la plancha como para parar un camión) y me metí en la cama. Cuando me desperté me vine a la universidad, conocí a Jaime Valls (muy majete, por cierto) y me conecté a internet para empezar a mirar el tema de los pisos. Pero como estoy cansado, y me ha dicho Jaime que mañana hablamos con calma y me da algunas indicaciones sobre el tema de pisos y tarjetas telefónicas, pues me parece que me voy a cenar a un centro comercial que hay aquí al lado en Broadway y a la cama otra vez. ¡Mañana más!

28 julio, 2006

Calentando motores

Bueno, ya estoy en capilla, como quien dice.

Hoy mismo he reservado habitación en un hotel de Sydney, donde pasaré los primeros días mientras busco alojamiento para los cuatro próximos meses. Se trata del hotel Vulcan, que está muy próximo a la UTS, y me ha parecido que no tiene mala pinta y es relativamente económico. Una vez allí, empezaré la búsqueda de piso para compartir. Para ello he estado hojeando domain.com.au y me he creado un perfil en EasyRoommate. Estoy buscando en los barrios más próximos a la universidad, o cercanos al mar: Ultimo, Chippendale, Broadway, Haymarket, Glebe o Darling Harbour. Este es el mapa de la zona. La universidad se encuentra en Boradway, al este de la aestación de ferrocarril, no demasiado lejos del centro de la ciudad. Anuncios de pisos compartidos no faltaN, y en general parece que vivir allí no es demasiado caro. Espero atinar con unos compañeros de piso decentes...

El avión sale el próximo domingo a las 18:30 (en principio) de la terminal 4 de Barajas (llegar allí ya será un logro), y llega a las 19:50 a la terminal 1 del aeropuerto de Heathrow en Londres. A ver si se me da bien moverme por dentro de ese aeropuerto y hacer el cambio, porque a las 22:00 sale el avión que, si todo va bien, y previa paradita en Singapur para echar combustible en la estación de servicio que mejor pille y echar un pis, me dejará sano y salvo en Sydney a eso de las 06:05 del martes 1 de agosto de 2006. Ya, lo sé, un palizón. ¡Que alguien me despierte al llegar!

Hoy no he tenido ocasión de despedirme de mi tutor, Fernando Matía, que hoy ha comenzado sus bien merecidas vacaciones de verano (Fernando, te llamo desde Sydney que no veas lo que mola el Skype). En cuanto publique esta entrada, voy a despedirme de la gente, que sé que se van a quedar muy tristes sin verme tanto tiempo. La próxima vez que escriba, espero, estaré con pies sobre tierra australiana, en algún lugar al otro lado del mundo. Y si estoy escribiendo en el blog, querrá decir que al menos estoy delante de un computador, y por tanto en algún sitio civilizado, y no perdido en medio de la nada, y que al menos podré pedir ayuda. Y, sobre todo, que no me habrá pasado como al señor de la foto...


¡ HASTA PRONTO A TODOS !

17 julio, 2006

Mi blog rompe fronteras

No quepo en mí de gozo...¡soy famoso! Me he apuntado a Google Analytics, un servicio de Google que proporciona información sobre las visitas que recibe tu sitio web. Y...¿sabéis qué? He recibido visitas de Estados Unidos, Turquía y hasta Singapur. Supongo que al estar el blog en castellano a algunos de los visitantes no entenderán demasiado mi prosa. Pero, ¿y lo que molan las fotos? :)

16 julio, 2006

Preparando Viaje: Vídeos y Fotos

Como alguien se ha encargado de recordarme esta semana, aún no estoy en Australia. A pesar de que esto es cierto, tengo la esperanza de que alguno entréis de vez en cuando en este blog y leáis lo que voy escribiendo... Por una parte, creo que es interesante para que os vaya contando cómo voy preparando mi viaje, y así podáis hacerme sugerencias y comentarios. Por otra parte, me sirve de entrenamiento (soy novato en esto de los blogs).

En el post de hoy, he practicado subiendo videos a Youtube (intentaré colgar los videos que vaya haciendo en Australia en este sitio o en Google Video) y creando galerías fotográficas aprovechando la nueva funcionalidad de picasa: Picasa Web Albums.

Lo primero contaros que ya tengo los dólares australianos. Cuando fui a recogerlos al banco, la propia cajera me dijo que "parecían de jugete". La verdad, son unos billetes curiosos, con muchos colores, y una parte transparente de plástico. Además tienen una extraña rigidez que hace que cuando se doba una de sus esquinas sea difícil volver a enderezarla. Podéis consultar más información sobre esta moneda en Wikipedia en inglés o en castellano (por supuesto, hay mucha más información en la versión inglesa).

El pasado jueves día 13 de julio, emitieron en La 2 de Televisión Española un reportaje sobre la vida de los becarios de investigación en España. El documento se emitió dentro de El Escarabajo Verde, un programa semanal sobre medio ambiente. Juanje se encargó de grabarlo utilizando su flamante capturadora de televisión, y yo me ocupé de recomprimir el video y subirlo a internet para que tod@s podáis disfrutarlo (por cierto, para esto es muy útil el programa VirtualDubMod, por si alguien no lo conoce). Aquí lo tenéis (enlace al video "Becarios Precarios" en Youtube):

Sé que una de las razones por las que entraréis en este blog, es para ver las fotos que vaya haciendo en Australia con mi estupenda Canon PowerShot A80. He estado investigando, y no me han convencido demasiado ni Flickr (al parecer hay que estar registrado para poder acceder a las galerías), ni ImageShack (por cuestiones de diseño). Así que buscando he encontrado que Picasa tiene una nueva funcionalidad para crear álbumes de fotos en la web. Para utilizarla, hay que registrarse y bajarse una versión especial del famoso programa de gestión de imágenes y video que, desafortunadamente, está aún en versión de pruebas (estoy padeciendo en mis propias carnes algunos de sus bugs). El resultado de una de mis primeras intentonas con el invento podéis verlo en esta galería con algunas fotos de L'Oceanogràphic de Valencia. ¿Qué os parece?

Bueno, creo que he escrito bastante por hoy. El próximo día os contaré cómo va el tema de búsqueda de alojamiento en Sydney. Tal vez tenga novedades...

10 julio, 2006

Tarjetas, visado y... una japonesa

Cielos, cómo me complico la vida... Hoy he ido a Cajamadrid a recoger mis dos nuevas tarjetas. Me aterra quedarme sin dinero en Sydney, yo solito, así que me he hecho un par más por si las moscas... También se supone que deberían tener listos unos dólares australianos que pedí, pero como tengo la negra, los dólares eran canadienses. Espero tener los dinerillos para dentro de un par de días. Por cierto, mirad cuántos colorines tienen los dichosos billetes:


Para rizar el rizo, me he abierto una cuenta en Citibank. Así también me llevo una tarjeta de este banco, con la que podré sacar dinero en cajeros Citibank de Sydney. Supongo que con todas estas tarjetas y el dinero que me llevo, no tendré problemas de liquidez y podré vivir tranquilamente y sin preocupaciones económicas.

También tengo ya mi visado. Fui a recogerlo la semana pasada a la embajada Australiana. Yo no sabía que un visado era una simple pegatina que te ponen en el pasaporte. Según me puntualizaron en la embajada, no es algo que me pedirán al entrar en el país, sino que me lo "exigirán". Así que espero que les guste la pegatina y no me pongan demasiados problemas. Yo me encargaré de poner mi mejor cara de bueno y de no haber roto un plato nunca. Alguno sabéis que eso se me da bien...

Hoy de casualidad me he encontrado un vídeo de una japonesa que llega a Londres. Sus comienzos son bastante traumáticos, como veréis, pero al final se acaba adaptando e integrando en la vida londinense. Supongo que es una síntesis de lo que me puede pasar a mí cuando llegue a Australia. Afortunadamente, Sydney parece mucho más acogedor y cálido que Londres... y si no, mirad esta galería tan chula. Sin embargo, la medusa londinense que aparece en el video aparenta ser algo más sociable que las australianas, que son algo agresivas. (Por cierto, el vídeo de la japonesa lo podéis también ver en formato QuickTime aquí).

29 junio, 2006

¡ Bienvenidos a mi primer Blog !

¡Hola! ¿Qué tal? Veo que has llegado sano y salvo a mi primer blog personal. Aquí pretendo contarte mis experiencias, impresiones y, en general, cómo transcurre mi vida en Sydney.

Es que...¿sabes qué? El 30 de julio tomaré un avión que me llevará derechito (bueno, más o menos derechito) a Sydney. Allí pasaré cuatro meses de arduo trabajo y sacrificada investigación. Bueno, al menos la mayoría del tiempo será así... ;)

Lo primero que tengo que decir es que soy un novato en esto de los blogs. Eso unido al hecho de que tampoco me apasiona escribir emilios y, en general, la comunicación por internet, puede hacer que algunos de mis mensajes en este post sean auténticas chorradas, estupideces o, sencillamente aburridos. O simplemente que dentro de algún tiempo me canse del blog o incluso olvide que lo tengo. Es tu decisión leerlo o no. Pero si quieres animarme...¡escríbeme tú también algo de vez en cuando!

Ahora os contaré algo interesante. Hoy el 29 de junio. Acabo de regresar de la embajada Australiana, donde he dejado toda la documentación necesaria para obtener mi visado (y de paso les he dejado 120€, que es lo que cuesta el dichoso documento). A pesar de que me habían dicho que obtenerlo era cuestión de minutos, hoy me han dicho que hasta dentro de dos días no lo tendré. Esperaremos...

El billete lo tengo comprado. Y al llegar al despacho he hablado con la Comunidad de Madrid y me han dicho que la ayuda que pedí para realizar el viaje está concedida, y que junto con la próxima nómina recibiré el dinero... ¡bien! También tengo muchas ganas y mucha ilusión por realizar allí un buen trabajo y conocer todo aquello.

Así que... ¡ya os iré contando!