Publi post

04 diciembre, 2006

¡Hasta pronto, Sydney!

Pues ya estoy de vuelta en Madrid. Después de un vuelo de siete horas y pico Sydney-Singapur, otro de trece horas largas Singapur-Londres y un paseíllo aéreo Londres-Madrid, pude besar por fin suelo madrileño y llega el momento de poner un punto y final a este blog.

No sé si este blog ha cumplido vuestras expectativas. Desde luego las mías no. Muchas cosas han quedado en el tintero, pero la cosa no ha dado más de sí. Me traigo la experiencia de haber visitado un país muy diferente al mío, conocido un puñado de gente estupenda y un gato burmés de tres patas, y la satisfacción de haber hecho un buen trabajo. Ahora toca seguir aquí. De momento me estoy acostumbrando al nuevo horario, y todavía ando un poco zombie. Pero ya en nada espero estar de nuevo a pleno rendimiento.

Espero que hayáis disfrutado conmigo de lo que aquí he contado. No hablaré más de las cosas malas (mi portátil roto, mis gafas rotas, mi disco duro roto, mis auriculares rotos, mis llaves perdidas, ...) porque ahora no toca. Pero os diré algo. Cuando llegué a Australia por primera vez pensaba que sería la única. Pero ahora que he vuelto no descarto que algún día vuelva. Al fin y al cabo, me he dejado muchas cosas por hacer... y tal vez merezca la pena repetir algunas otras.

A los que habéis estado aquí leyendo, gracias. A los que no, peor pa vosotros. Y a los que os haya sabido a poco, preguntad cuando nos veamos.

Y a Sydney...

¡hasta pronto!